Un ejemplo tangible de este dicho reinterpretado es la mesa Riccio (erizo en italiano), que se llama así por sus patas, creadas con varillas para cemento armado que, juntas, parecen las púas del animal.
Gracias a la colaboración con el diseñador Arturo Montanelli del estudio Ardea Design, el cuarzo recompuesto de la colección DNA Urbano se ha transformado en un auténtico complemento de decoración, presentado durante el Salone del Mobile 2011.
La losa, aquí en su mayor tamaño disponible 300×140 cm y en el acabado Grain se introduce en la filosofía verde de la empresa.
Y es que DNA Urbano es la colección firmada por Stone Italiana compuesta de tierra procedente del barrido de las calles. Los materiales recuperados, oportunamente convertidos, se convierten así en una nueva materia prima, permiten ahorrar energía, reciclar y reducir los costes de eliminación.
El porcentaje restante de las losas DNA Urbano se compone de arena, polvo de cuarzo y resina poliéster.